Productor y diputado nacional, fue protagonista en el conflicto de 2008
El designado ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, es un hijo directo del conflicto del campo con el Gobierno en 2008. Cuando ese año el sector peleaba en las rutas contra la imposición de las retenciones móviles por parte de la presidenta Cristina Kirchner, Buryaile era vicepresidente segundo de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una de las entidades de la Mesa de Enlace. Estuvo al lado de sus pares en las rutas.
A punto de cumplir 53 años el próximo domingo, Buryaile, productor formoseño y contador público nacional con un título en la UCA, es también la expresión de los "agrodiputados", una legión de una decena de hombres del campo que en 2009 llegaron al Congreso tentados por diferentes partidos políticos después de aquel conflicto.
Buryaile ingresó en Diputados por el radicalismo de Formosa. Fue reelecto en 2013. En la Cámara baja se desempeñó como presidente de la Comisión de Agricultura. Si bien arribó al Congreso con un perfil sectorial, rápidamente entendió que para crecer en política debía hablar más allá del campo, a la ciudadanía en general. Este año fue candidato a intendente de la ciudad de Formosa.
Al elegir a Buryaile, el presidente electo, Mauricio Macri, privilegió un perfil político más allá del campo, su experiencia en la vinculación con otros partidos en el Congreso y, en particular, su pertenencia al radicalismo.
De esa experiencia en el Congreso, el nuevo ministro de Agricultura hizo muy buenas migas con Alfonso Prat-Gay, designado ministro de Hacienda y Finanzas. De hecho, en el entorno de Macri señalan que Prat-Gay hizo fuerza para empujar la designación del productor.
Macri, en cambio, desistió de otros tres candidatos. Eran Ricardo Negri (h), coordinador agroindustrial de la Fundación Pensar; Néstor Roulet, productor y diputado electo al Parlasur por Córdoba con Cambiemos, y Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). En rigor, hasta último momento Etchevehere estuvo peleando la posibilidad de ser ministro. Sin embargo, el entorno de Macri se habría hecho eco de algunos cuestionamientos en la cadena agroindustrial y habría influido para que lo descartara.
Buryaile llega a Agricultura con desafíos urgentes. Además de trabajar en el gabinete económico para la eliminación de las retenciones y de las trabas a las exportaciones, tiene que recuperar el diálogo de las entidades del campo con el Gobierno.
Y afronta desafíos económicos y sociales urgentes. Las economías regionales están sin rentabilidad, miles de productores fueron a la quiebra en la última campaña pese a rindes récord, el cierre de tambos no se detiene y, además, la industria frigorífica pelea por no bajar la persiana de más empresas.
Los desafíos
Económicos
Trabajar para devolver la rentabilidad a las distintas producciones. Para ello, entre otras medidas, Macri eliminará retenciones
Relación con el campo
Recuperar el diálogo del Gobierno con todos los presidentes de las entidades gremiales
Facultades
El Ministerio de Agricultura cedió facultades a Economía en los últimos años. Buryaile deberá buscar que vuelvan a esa cartera
Nación