Científicos rosarinos crearon una leche de vaca con más calcio y menos lactosa

09.06.2017 21:20

Se trata de un alimento ideal para quienes no toleran la lactosa, y está basado en cáscara de huevo y kéfir, un alimento milenario procedente del Cáucaso.

Científicos rosarinos crearon una leche de vaca con más calcio y menos lactosa

Investigadores del Conicet-Rosario presentaron una leche de vaca rica en calcio y reducida en lactosa, un alimento ideal para la mayoría de la población. Lo hicieron a través de un método que se basa en la cáscara de huevo y en el kéfir, un conjunto de microorganismos similar al yogur originario del Cáucaso, que es milenario y se consume mayoritariamente en Asia. 

“Un adulto necesita incorporar diariamente, el equivalente al calcio contenido en un litro de leche. Pero no todos ingieren estas cantidades, porque en la adultez se pierde el hábito de consumir lácteos, principal fuente de calcio, sumado a que algunas personas son intolerantes a la lactosa y tienden a evitarlos”, explicó a la agencia Télam Alfredo Rigalli, director del Laboratorio de Biología Ósea de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Por eso, el experto recurrió a “una técnica doméstica” para probar en personas. “Se hicieron pruebas con voluntarios, entre 15 y 20 personas sanas que trabajan en nuestro propio laboratorio. Se compararon análisis de orina de voluntarios que bebieron leche sin tratar por un día, con otros que durante el mismo período, tomaron la bebida preparada con kéfir y cáscara de huevo”. De esta manera, comprobó que “el cuerpo incorpora una mayor cantidad de calcio con la segunda opción”. cientificos rosario

“Ese fue el ánimo de nuestro laboratorio: Desarrollar cosas que sean aplicables, de bajo costo y buen resultado”, señaló Rigalli, al tiempo que contó que junto a su equipo de investigación ya venía experimentando con la cáscara de huevo como fuente de calcio para la alimentación. “Pero para enriquecer la leche no era útil, porque es muy difícil de disolver. Entonces, el kéfir fue la solución”, agregó.

“Estos microorganismos consumen la lactosa de la leche produciendo ácido láctico que a su vez tiene la capacidad de disolver la cáscara del huevo haciendo que el calcio pase a la bebida. Con este tratamiento se logró bajar la lactosa en un 50 por ciento, y subir el calcio en otro 50 por ciento. Obtuvimos así una leche fortificada en calcio mediante un método natural y económico porque para eso utilizamos la cáscara de huevo”, finalizó.

 

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