Cierran 400 tambos en Santa Fe por las inundaciones

16.03.2015 09:43

Esa cifra se sumará a los 5 mil tambos inactivos que se registraron en el último lustro en el país, según cifras del sector

Por   | Para LA NACION

 

SANTA FE - Alrededor de 400 tambos instalados en la zona central de la provincia, franja que incluye los departamentos La Capital, Las Colonias y Castellanos, y parte de San Justo, San Martín y San Cristóbal, podrían cesar su producción en las próximas semanas.

Razones no faltan: "Esto de las lluvias (más de 500 milímetros en una semana, en zonas con escasa infraestructura de desagüe), realmente ha hecho caer la producción a la mitad; eso quiere decir que en marzo el tambero facturará la mitad. Por lo tanto -advirtió- si no hay una ayuda extraordinaria, estamos muy cerca de que se corte la cadena de pagos", explicaron vocero del sector, en el último encuentro de la Mesa Provincial de Lechería.

En ese encuentro tripartito (funcionarios, productores y empresarios), se admitió que la producción de leche bajó, en el oeste santafecino y este cordobés, donde se desarrolla la principal cuenca lechera de América Latina, entre un 20 a 45%. "Lo peor -aseguró Daniel Oggero, de Federación Agraria del oeste santafecino- es que esta situación podría generar el cierre de unos 400 tambos de la región.

Esa cifra se sumará a los 5 mil tambos inactivos que se registraron en el último lustro en el país, según cifras del sector.

Además, al momento de las excepcionales lluvias de las últimas semanas, los productores ya venían sufriendo una merma en el ordeñe a causa del estrés calórico.

Pero el sector industrial no aceptó tales argumentos. Miguel Paulón, presidente del CIL (Centro de la Industria Lechera), descartó de plano esa posibilidad. "No estamos viendo que de para eso; puede haber un poco menos de leche pero las pérdidas de la industria son muy severas, así que no veo viable mejorar los valores".

 

El ejecutivo dijo que el sector estima una caída de 5 a 10% en el recibo nacional de leche para marzo y abril y puntualizó que el perjuicio de las usinas se da por los bajos precios internacionales (estimó entre u$s400 y u$s500 de pérdida por tonelada de leche en polvo exportada) y las bonificaciones comerciales que exige el mercado interno para sostener el nivel de ventas.