La Argentina puede soñar con una cosecha de 200 millones de toneladas, pero según el economista Iván Ordoñez, consultor en agronegocios, alcanzar esa meta solo puede ser posible si se dan las condiciones que explica en esta entrevista.
Se habla de la gran oportunidad que presenta el agro argentino. ¿Qué debería hacerse para lograr un fuerte crecimiento en la producción de granos?
Lo primero es entender la naturaleza de este sector, que está muy atomizado. Los productores son muchos, de diferentes tamaños y muy dispersos en nuestra amplía geografía. Esto implica que viven distintas realidades y que cualquier regulación impuesta desde un ente superior impacta con fuerza y los afecta de manera diferente. Hoy la caída de precios tiene un impacto muy severo en los productores y en este contexto las retenciones están ahogándolos. Las retenciones se van pagando a lo largo de toda la cadena agrícola, no afectan solamente al productor o al propietario de la tierra. No es una sustracción de renta, es una sustracción de ingresos a todo el sistema. Afecta desde el camionero hasta el contratista. Por eso, como primera medida para dar un salto en la producción hoy deberían reducirse significativamente o eliminarse las retenciones.
Otro impulso a la producción se daría si se liberan las exportaciones y cesa la intervención en el mercado de granos. Por ejemplo en el trigo, donde por esta intervención los productores ganan entre un 25 y un 50 por ciento menos dependiendo del momento del año, el volumen de cosecha y el ritmo de las aperturas transitorias, además de lo que dejan de ganar por las retenciones. El resultado es la caída del área sembrada del cereal. Si queremos impulsar al sector tenemos que ayudarlo a tener el menor nivel de interferencia con los precios internacionales.
Otro factor clave para que aumente la producción es la inversión en infraestructura: rutas, caminos, puertos. No podemos tener una gran producción si no hay infraestructura de calidad para almacenarla y transportarla. Con esta inversión ganan todos, no solo los productores. Estas inversiones mejoran la vida de todas las ciudades inmersas en el entorno rural, desde Trenque Lauquen a Rosario. Además es positivo todo lo que ayude a transparentar los precios: ese es el marco en el que se da la actividad, la reproducción de valor. Las instituciones derivan en las reglas de juego, son "el software del sistema". Son la clave para alcanzar un real valor agregado, desde carne marca país hasta una leche fresca con mejores valores para el productor.
Si se dan las condiciones favorables, ¿Qué producción se podría alcanzar?
Si se dinamizan la producción de trigo y maíz se puede llegar rápidamente a las 120 millones de toneladas. También podemos soñar con las 200 millones de toneladas, pero para ser viable una cosecha de tal magnitud debe estar instalada la mencionada infraestructura que la soporte, desde autopistas hasta instituciones.
¿Qué rol tienen los exportadores y traders en el mercado de granos?
La importancia de los traders es que al encontrar los destinos a una gran producción, la hacen viable. No es fácil colocar 100 millones de toneladas. Para grandes volúmenes se necesita una arquitectura logística y financiera. No hay un juicio de valor, es la manera cómo funciona este mercado.
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