Como proceder frente a un escenario de excesos hídricos en campos ganaderos

08.03.2015 19:45

Desde la EEA INTA Rafaela se plantearon algunos escenarios posibles a partir del anegamiento en suelos del centro de Santa Fe. Propusieron algunas acciones frente a cómo proceder ante el exceso de agua en los campos ganaderos.

Como proceder frente a un escenario de excesos hídricos en campos ganaderos

Los ascensos del nivel de la napa pueden generar efectos negativos porque limitan la infiltración del agua de lluvia. Además, favorecen los anegamientos totales o parciales de los lotes, impactando en la productividad de los cultivos y las propiedades físico-químicas de los suelos.

Frente a este problema, el INTA expuso algunas consideraciones a tener en cuenta a la hora de manejar los animales en situaciones complicadas por los excesos de lluvias.

Entre las principales destaca la posibilidad de contar con un potrero “extra”, si no cuenta con ninguno, utilizar o sacrificar aquel cuya alfalfa sea más vieja (2-3 años), y que se encuentre en algún sector de los más elevado del campo.

Además, realizar franjas de pastoreo amplias para no deteriorar el potrero rápidamente con el pisoteo animal. Ubicar rollos y arrojar silaje de maíz y o sorgo en el suelo debajo de los boyeros laterales de la franja. Esto debe realizarse en un espacio amplio para que no se produzca concentración de animales. Cuando se deteriore el sector, cambiar a una nueva franja rápidamente. Es importante mantener este manejo hasta que mejoren las condiciones, para disminuir al máximo los perjuicios del animal (baja en la producción, pérdidas de condición corporal, problemas de patas y ubre).

En cuanto a la circulación del ganado, del informe se desprende que son necesarios considerar una serie de ítems. Entre ellos, limpiar, y en caso de ser necesario hacer más profundas las cunetas, para permitir el escurrimiento del agua y evacuar rápidamente hacia las pendientes naturales del campo; minimizar la circulación de maquinarias dentro del predio durante los temporales, para  disminuir roturas, preservando las áreas de circulación; tratar de que los animales permanezcan la mayor cantidad del tiempo en las parcelas de pastoreo para disminuir la concentración de bosta en los corrales y callejones; y hacer un levanta bovedado debajo de las medias sombras para evitar que se genere acumulación de agua, orina y materia fecal en lugares donde las vacas se van a echar.

También destacaron que, en la medida de lo posible, se realice el ingreso del tractor con mixer o carros por un lugar distinto del de circulación habitual de las vacas.

Trabajo en los callejones
Realizar un abovedado de los callejones existentes con una pendiente lateral o una doble pendiente de 5-8% (10-12 cm de diferencia de nivel) hacia una cuneta o hacia cada cuneta lateral. También usar rabasto cada vez que las condiciones climáticas lo permitan, después de cada lluvia. Si el callejón tiene de 8 a 10 m de ancho, dividirlo por la mitad con un boyero y hacer pendientes desde el centro hacia las cunetas laterales.
No hacer rellenos con elementos abrasivos o que lastimen las pezuñas (escombros, ripio, etc.) ya que si bien es un paliativo en la coyuntura, son perjudiciales a lo largo del tiempo. Utilizar tierra colorada seca o mezclada con cal. No usar tierra negra ni con restos de materia orgánica (bosta, paja, etc.).

En el caso de disponer de callejones en muy mal estado y angostos, hacer un callejón alternativo de cada lado, utilizando parte de los potreros laterales. Con un ancho de 4-5 m es suficiente si no se apura el arreo de los animales.

También, evitar la acumulación de agua en un sector y disponer de 2 o 3 alternativas de circulación. Ni bien se observe que una se rompe (las vacas tienen dificultad y entierran sus patas), utilizar otra, realizar su mantenimiento y así sucesivamente, aún a costa de tener que abrir alambrados fijos o cortar caños porque posibilitarán recuperar el sector de ingreso y salida. Clausurar con boyero el ingreso y salida existente y guiar el ingreso de las vacas hacia el nuevo ingreso y salida. Realizar el mantenimiento de lo deteriorado. No existiendo acumulación de agua y haciendo un correcto mantenimiento, los callejones se recuperan rápidamente. 

Alimentación
En una serie de ítems el INTA destacó:
-    Privilegiar el uso y racionar el pasto para el lote de vacas de punta. Medir bien la pastura que se dará diariamente.
-    Pesar, controlar, calcular permanentemente cuánto consumen las vacas, para que los resultados sean los esperados. Ajustar las cantidades.
-    En lo posible, moler los rollos (tamaño grande) o desmenuzarlos, para minimizar los desperdicios. 
-    Suministrar el grano de maíz o sorgo bien molido, por mitades en cada turno de ordeño.
-    Fuentes de proteína adicional: cuando no hay pasto en la dieta, son esenciales. Se pueden utilizar combinaciones de expellers de oleaginosas (soja, girasol, algodón o maní) con subproductos (sojilla, semilla de algodón, gluten meal, hez de malta), o incluso, poroto de soja. Este último y la sojilla, suministrarlos molidos y no hace falta una cocción previa. En caso de no conseguir estas fuentes es posible suplementar con UREA, consultando previamente con un profesional.
-    Suministrar vitaminas y minerales que contengan calcio, fósforo, magnesio y las vitaminas A,D,E y K. Esta suplementación es esencial ante ausencia o limitaciones de pasto fresco de buena calidad, sobre todo para las vacas de punta.

Destaca en este aspecto, que la cantidad de silaje ofrecida diariamente debe estar muy bien ajustada. Controlar la oferta garantiza prolongar su utilización y permite balancear las dietas.

La hora de los corrales
Una de las recomendaciones es la de rotarlos. Anexar 3 a 4 has. de potreros duros como alternativa para paliar la situación particular y temporal. Es preferible restar esta superficie de reservas que no disponer de lugar para distribuirla adecuadamente. También destacaron la posibilidad de mover los comederos dentro de cada corral y entre corrales en la medida que se evidencie deterioro.

Además, pasar el rabasto día por medio o cuando las condiciones climáticas lo permitan y mantener cunetas y desagües para que permitan un rápido escurrimiento de los excesos pluviales.

División de lotes
Realizar un balance de los alimentos disponibles (rollo, silaje, concentrados) y calcular cuánto tiempo pueden durar de acuerdo al actual nivel de consumo. Si la cantidad disponible está muy comprometida:
-    Analizar y definir qué vacas quedarán en el rodeo, privilegiando las recién paridas y de lactancia intermedia, seleccionando las de mejor capacidad productiva y sanitaria.
-    Definir qué hacer con el resto de los animales y considerar enviar a venta o pastaje los animales que sea necesario. 
 
División de rodeos
Secar las vacas preñadas de lactancia avanzada que produzcan menos y armar dos lotes:
Lote de punta: armar un lote especial con las vacas de mayor producción (principalmente las de lactancia temprana y vacías), que son las que habrá que preñar y las que mejor defenderán el nivel productivo del tambo, más todas las vaquillonas en producción. Si esto último no es posible, separar las vaquillonas preñadas de lactancia avanzada.
Lote de cola: el resto de los animales en producción.

Para las otras categorías que pudieran quedar en el tambo (vacas secas y eventual recría) se pueden formular dietas de mantenimiento en base al suministro de rollos de residuos de cosecha (soja, maíz, sorgo), que podrán complementarse con algo de pasto (de potreros degradados) que puedan levantar los animales diariamente. Para que no pierdan estado, se deberán suministrar pequeñas cantidades de algún concentrado y/o subproducto tipo afrechillo de trigo, semilla de algodón, grano de sorgo molido, etc. Hay que pensar en disponer de al menos 8 a 10 kg. de MS de forraje fibroso y 0.5 a 1.0 kg. de concentrados para alimentar cada una de esas categorías.

Poniendo el foco en la sanidad
Mastitis: La exposición prolongada de las vacas al barro y la materia fecal aumenta las probabilidades de que sufran mastitis.

Si los potreros tienen agua acumulada y barro, el ambiente donde se encuentran las vacas favorece la aparición de infecciones mamarias por organismos ambientales. Los organismos que pueden predominar son los llamados coliformes (habitantes normales del colon de los animales) y los estreptococos ambientales. Como las mastitis por organismos coliformes son especialmente severas cuando se producen en la época previa o inmediatamente posterior al parto, se recomienda que ante la presencia de este tipo de casos consulte a su veterinario sobre cuál es el tratamiento más adecuado.

Además del exceso de agua, en los tambos intensificados hay una alta exposición a los organismos patógenos ambientales, ya que hay mayor cantidad de vacas en espacios reducidos con barro y materia fecal.
-    Contar con un potrero “extra” cuando los potreros de uso corriente estén anegados o con una cantidad de barro que llegue a ensuciar las ubres de las vacas lecheras.
-    Intensificar la higiene pre-ordeño: lavar (sólo los pezones y con la mínima cantidad de agua posible), despuntar, hacer desinfección pre ordeño (pre-dipping) con un producto de reconocida eficacia y secar con toallas de papel descartables.
-    Sellar los pezones post-ordeño con selladores de barrera: Los mismos contienen polímeros (barreras físicas) que impiden la llegada de los organismos patógenos ambientales entre ordeños. 
-    Evitar que las vacas se echen en el barro durante la primera hora luego del ordeño.
-    Consultar en forma urgente al médico veterinario si ocurre un aumento explosivo del recuento de células somáticas o un aumento inusual de casos de mastitis clínicas.
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