Crece la inseguridad en el campo

30.07.2015 10:47

El descuido del orden público, de la prevención y castigo a la delincuencia ha producido consecuencias devastadoras sobre los centros urbanos, pero también se ha extendido como una mancha incontenible sobre la vida rural, sometiéndola a toda clase de delitos.

La criminalidad en el ámbito rural se vale de recursos informativos que nada difieren de la que actúa en centros urbanos. Hace "inteligencia previa" sobre las fechas en que se conforman operaciones de venta de tierras, maquinarias, granos o ganado, sobre si se depositaron o no los importes en algún banco, y asaltan a los productores con conocimiento previo sobre el momento y lugar apropiados para ejecutar los movimientos. El año pasado se conocieron numerosos casos de delincuentes que ingresaron en una propiedad rural, cortaron alambrados para llegar al casco y sorprendieron a los moradores, a quienes atacaron violentamente antes de fugarse con sus pertenencias.

Se ha sabido de muchos casos igualmente graves relatados por ruralistas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, entre Ríos, Córdoba y La Pampa, donde desvalijaron campos en ausencia de sus dueños, llevándose herramientas, muebles, vajillas y prendas sin que nadie haya visto o escuchado nada. 

Al robo de ganado mayor, de herbicidas, de fertilizantes, de semillas, de animales de granja, de maquinarias y herramientas se suma la reiterada rotura de silobolsas, que constituye una modalidad delictiva que provoca grandes perjuicios al campo. Se trata de un delito contra la propiedad privada que requiere de una investigación para hallar y condenar a sus autores. La única manera de evitar la comisión de esos delitos es mediante una eficaz prevención y una eficaz sanción una vez que se hayan producido.

Fuente: La Nación // Foto: agritotal.com