El escenario de plagas en el sudeste cordobés

29.03.2014 10:44

Un relevamiento del INTA describe la situación de las diferentes plagas y enfermedades en el sudesde de la provincia de Córdoba, a fin de alertar a los productores sobre las probables condiciones de los diferentes campos y aportar a los técnicos información para la toma de decisiones.

Desde la  AER Laboulaye y Canals del INTA indicaron a través de un informe cual es la situación actual de la plagas y enfermedades en su zona de influencia, así como también algunas recomendaciones para manejo de las mismas. 

En el informe se expresa que ha disminuido la presencia de orugita verde (Achyrabifidalis) en Laboulaye. Por otra parte, en Canals aumentó y luego disminuyó. 
Además, las capturas de adultos de Oruga medidora (Rachiplusianu) e Isoca bolillera (Helicoverpa gelotopoeon) se encuentran por debajo de los umbrales pudiendo encontrarse larvas en forma aislada en ambas localidades.

La temperatura afecta el desarrollo larval y el consumo de maíz por parte del gusano cogollero (Spodoptera frugiperda). Los ataques se pueden presentar hasta el mes de abril. En estos momentos pueden atacar las panojas y espigas. También se la ha observado esta campaña en cultivo de maní.

Barrenador del tallo (Diatraea saccharalis) y la Isoca de la espiga (Helicoverpa zea) se han reducido en ambas localidades. Se deben monitorear lotes, ya que los niveles de diatraea estuvieron altos hasta fines de febrero.

En cuanto a Oruga de la leguminosa (Anticarsia gemmatalis), pueden observarse larvas hasta el mes de abril consumiendo hojas y vainas. Se encuentran orugas por debajo de los umbrales y muy afectadas por hongos entomopatógenos (Nomuraearileyi) en soja y maní.

Las capturas en trampa de luz  de Spodoptera cosmioides (oruga del yuyo colorado) han sido bajas, pero puede encontrarse larvas en soja y maní esporádicamente, notándose fácilmente su presencia por su tamaño y coloración. En soja suele observarse desde floración hacia delante.
 
Los ataques en etapas reproductivas pueden ser graves al disminuir el área foliar. Al alimentarse dejan las nervaduras igual que la Oruga medidora. Se conoce que esta especie es  menos sensible a muchos insecticidas, por lo que necesitan dosis superiores que las demás defoliadoras. 

En las trampas de luz, tanto de Canals como de Laboulaye, se están capturando desde hace 10 días adultos de esta especie, no en gran cantidad, pero en caso de elevarse nuevamente las temperaturas por el lapso de varios días habrá que revisar los lotes, porque probablemente si se encuentran medidoras pueden llegar a ser de esta especie y resulta muy difícil a campo distinguir las larvas de esta especies con las de Rachiplusianu, no así en estado adulto que se pueden identificar con facilidad.

Época de Chinches
Se está generalizando la presencia principalmente de “Chinche de los cuernos” (Dichelopsfurcatus) y “Chinche verde” (Nezaraviridula). Su picadura no es fácil de observar y no “pareciera” estar haciendo mucho daño. Sin embargo para alimentarse debe inyectar una sustancia que detiene el crecimiento y el desarrollo del grano. Lo hace para alimentarse más fácilmente. Al detener el crecimiento está impidiendo el llenado de granos, por ende afectando los Kg/ha y además posiblemente esas semillas no germinen si son destinadas para la siembra de la campaña siguiente. A nivel de campo se observa un aumento principalmente en sojas de R3 en adelante.

Criterios para la toma de decisiones de manejo
En general se concuerda que el daño que ocurre en la etapa comprendida entre los estadios fenológicos R4 y R5 es el más importante. En ese mismo período, con infestaciones elevadas y sostenidas durante 14 días, se induce la retención foliar. Algunos investigadores informan que las mayores pérdidas se producen en el período R3-R4.
Los NDE (Niveles de Daños Económicos) no son valores inamovibles, sino que pueden cambiar según las condiciones agronómicas y económicas (costo de los insecticidas y precio de la soja).



El cultivo de soja, es marcadamente dependiente de insumos. Ocurre con frecuencia que las aplicaciones de agroquímicos no respetan los UE. Con el argumento de aprovechar el control de una maleza o de una enfermedad, se realizan aplicaciones de insecticidas supuestamente preventivas. El INTA no aconseja esta práctica. Para la implementación de los UE se debe aplicar un sistema de muestreo y monitoreo eficiente.

Enfermedades
Podredumbre de la espiga “Enfermedad favorecida por presencia de Helicoverpazea – ex Heliothis”
Las enfermedades conocidas como “podredumbres de espiga” son causadas por hongos. Varios estudios demostraron que los géneros prevalentes son Fusarium spp.,  Aspergillus  spp.,  Penicilliumspp. YDiplodiaspp. Las espigas afectadas presentan proliferación de micelio que varía en color e intensidad dependiendo de los hongos que están produciendo la infección. La mayoría de estos patógenos son de tipo necrótrofo, con bajo nivel de especificidad, pudiendo proliferar tanto en tejidos vegetales vivos como en restos orgánicos presentes en los rastrojos o en el suelo. La especie patógena más importante en la región maicera argentina es F. verticillioides. Los síntomas generalmente aparecen en varias regiones de la espiga o en granos aislados, producto de la naturaleza sistémica del hongo y pueden consistir en granos completamente colonizados o en estrías de color blanquecino, que son canales de aire dejados por el micelio debajo del pericarpio. Este hongo es un patógeno habitual que afecta al maíz en todos sus estados y puede producir infecciones asintomáticas. El micelio forma una masa algodonosa con una coloración que puede variar del blanco al rosado intenso. Esta especie ocurre mayormente en ambientes con temperaturas moderadas a altas. Otro patógeno de importancia es F. graminearum. Los síntomas consisten en una podredumbre generalizada de la espiga que habitualmente avanza desde el extremo terminal hacia la base de la misma. El micelio es de color rosado y puede hacerse visible en las chalas, eventualmente pueden aparecer estructuras oscuras.

La infección se ve favorecida por tiempo fresco y húmedo después de la antesis. La enfermedad es más severa cuando el cultivo antecesor es maíz o trigo, especialmente si el rastrojo permanece en la superficie. Varios Aspergillus spp producen infecciones que generalmente se localizan en algunos pocos granos de la espiga. El micelio es de color verde amarillento, se ubica sobre los granos y entre ellos y produce abundantes masas de esporas. Si bien los síntomas pueden aparecer como poco perceptibles, estos hongos son importantes por su efecto toxicogénico. Las infecciones son más severas en regiones con altas temperaturas y condiciones de estrés.

Penicilliumspp. producen podredumbres de espiga que se caracterizan por una proliferación de micelio sobre los granos o entre ellos. Generalmente aparece en la punta de la espiga y hace que esta adquiera un aspecto pulverulento de color verdoso o verde azulado. Diplodiamaydis causa infecciones cuyos síntomas están influenciados por el estado de desarrollo de la espiga en el momento de la infección y las condiciones climáticas que siguen a la misma. La podredumbre progresa desde la base hacia la parte superior produciendo una colonización masiva de la espiga. El micelio forma una masa blanca-grisácea abundante entre los granos que los deja firmemente adheridos a la mazorca. Posteriormente se producen estructuras oscuras (picnidios) sobre las áreas afectadas. El ciclo de las podredumbres de espiga comienza a partir de esporas sexuales o asexuales que pasaron el invierno en cultivos invernales, principalmente cereales o restos de rastrojos.

Las esporas son transportadas mediante viento, impacto de gotas de lluvia, insectos, pájaros, hacia la espiga de maíz donde encuentran las dos principales vías de entrada; los estigmas y heridas en los granos en desarrollo. La colonización de los estigmas ocurre con mayor intensidad luego de la polinización y puede prolongarse hasta la senescencia de los mismos, según la especie patogénica. 

Generalmente, estos hongos no invaden los granos a través del pericarpio no dañado, pero cuando ocurren daños físicos o heridas a través de las chalas, unos pocos granos pueden ser colonizados y a partir de ellos comienza la infección de toda la espiga.

Estas enfermedades afectan tanto la productividad como la calidad física y química de los granos. La mayor preocupación radica en su contaminación con metabolitos secundarios de los hongos conocidos como micotoxinas, causantes de enfermedades a humanos y animales genéricamente denominadas micotoxicosis. Una vez que la contaminación ha ocurrido es muy difícil eliminar las micotoxinas de los granos. Ante esta situación deben tomarse medidas tendientes a prevenir la contaminación, una de ellas es minimizar el daño de insectos que abren vías para el ingreso de los hongos al grano (como el caso de Heliothiszea).En esta zona la siembra de maíces colorados y pisingallo se ha difundido significativamente, este tema, es muy importante debido al consumo animal y humano a la que se destina la producción, sumado a las normas internacionales de calidad para exportar estos productos.

Mancha foliar por Phyllostica en soja
Se está viendo en algunos lotes de la zona, plantas de soja con  mancha foliar por Phyllosticta, comúnmente llamada “mancha en V”. En general no se ven más de un foliolo afectado por planta y raramente se visualiza el 100% de las plantas afectadas. En otros países se la considera una enfermedad de menor importancia. Hace unos años en Argentina se comenzaron a utilizar fungicidas para controlarla pero no se observaron diferencias de rinde significativas. Esta enfermedad no desfolia ni anticipa la madurez del cultivo,  solo pierde la planta un poco del folíolo, pero no genera pérdidas de rinde. Tampoco repercute en la sanidad y calidad de la semilla. 

Malezas
 “Luego de la cosecha gruesa es necesario tener los lotes libres de malezas”
El objetivo de realizar el control de malezas previo a la implantación de cultivos obedece a varios motivos, entre ellos evitar que las malezas consuman agua y nutrientes que deberían estar disponibles para el cultivo que se quiera implantar posteriormente, y no permitir que las mismas adquieran un desarrollo tal que luego se dificulte su control.
Últimamente se está detectando la aparición de tolerancia en malezas que anteriormente eran fácilmente controladas sobre todo con glifosato, por esta razón es necesario contar con un adecuado programa de manejo.
El escenario de plagas en el sudeste cordobés
“Lo aconsejable es utilizar a parte del herbicida residual algún glifosato Premium o mezcla con algún otro hormonal”, explicó el ingeniero agrónomo, Pablo Belluccini del INTA Marcos Juárez.. El uso de herbicidas residuales para los barbechos dependerá del cultivo que le siga en la rotación, debe ser compatible o en su defecto usar una dosis tal que no afecte al cultivo posterior.En tal sentido, el especialista comentó que “en caso de usar metsulfurón hay que tener en cuenta que la descomposición del mismo es dificultosa en aquellos lotes que tengan poca materia orgánica y un PH por encima de 7”, y recordó que “en esos casos se aconseja utilizar una dosis mínima o consultar al técnico zonal para ver qué herbicida residual se puede utilizar que sea compatible con el cultivo posterior”.Además, sostuvo que en el caso de que el cultivo posterior sea maíz, “no hay ningún problema con usar atrazina, hasta 2lts/ha en esta zona”.
En el caso que no haya certeza con respecto al cultivo posterior hay que tener cuidado al elegir el herbicida residual porque el efecto puede ser muy prolongado y puede afectarlo.

La utilización de cultivos de cobertura si bien implica un consumo extra de humedad, entre las ventajas que aporta, está la de competir con la población de malezas existentes en los lotes, reduciendo su aparición.
Es aconsejable, también, ir rotando herbicidas con diferentes modos de acción “para evitar la aparición de malezas tolerantes o resistentes que es muy frecuente y se da cada vez con mayor asiduidad”, sostuvo.
Por último, Belluccini dejó en claro que se debe tener en cuenta siempre una buena calidad de aplicación y condiciones meteorológicas adecuadas “para que no haya problema en el control”.