El mate sudamericano

24.10.2014 11:00

El vapor del agua caliente se eleva desde la calabaza llena de yerba mate y Wisam al Halabi bebe un sorbo con la bombilla, sentado en la ladera de una montaña libanesa, donde la infusión sudamericana ya se ha convertido en una tradición local.

 

El vapor del agua caliente se eleva desde la calabaza llenade yerba mate y Wisam al Halabi bebe un sorbo con la bombilla, sentado en laladera de una montaña libanesa, donde la infusión sudamericana ya se ha convertidoen una tradición local.

 Desde hace ya más de un siglo, los habitantes del lugar handisfrutado de esta infusión ligeramente amarga, a la que llaman "yer-bahmah-tay".

 

 La bebida es especialmente popular entre los practicantes dela fe drusa, cuya doctrina es casi secreta, dispersos en toda la región delLevante, en el Mediterráneo oriental, sobre todo en Líbano y Siria.

 

 "Es originaria de Argentina y se nos dice que llegóaquí hace 'cientos' de años, traída por inmigrantes libaneses que regresabandesde allí", dice Samah Halawi, un jeque druso.

 

 América Latina se convirtió en uno de los destinosprincipales para los emigrantes económicos del Levante, sobre todo durante elsiglo XIX, y aún existe una gran comunidad de sus descendientes, tanto enArgentina como en otros países de la región.

 

 Halawi luce turbante de punto blanco, bigotes gruesos, y lospantalones plisados sherwal (de algodón) sueltos, que son el atuendotradicional de la clase religiosa en la comunidad drusa.

 

 Para él, la calabaza, la yerba mate y la bombilla de plata(bahm-bee-Zha), para beber la infusión, son tan tradicionales como suvestimenta.

 

 "El mate es algo muy tradicional aquí, algo con lo queque hemos crecido, y hemos aprendido a beberlo en nuestra familia (...). Es unabebida social. Con los muchachos nos reunimos para beberla juntos, engrupo", explica.

 

 La yerba mate proviene de las hojas de un árbol de grantalla, el Ilex paraguariensis, que crece de manera silvestre o es cultivadodesde hace siglos en regiones tropicales de América del Sur.

 

 Es particularmente popular en el sur de Brasil, Uruguay,Paraguay y Argentina, siendo este último país el que domina las exportacionesde yerba mate a Líbano y la vecina Siria.

 

 En 2012, Argentina exportó casi 1.500 toneladas de yerbasólo a Líbano, por lo que es el tercer mayor mercado para el país sudamericano,según datos del International Trade Centre, agencia de las Naciones Unidas, yel World Trade Centre.

 

 Siria, con una población cinco veces mayor que la de Líbano,es el mayor comprador de la yerba argentina, de la que importó más de 24.000toneladas en 2012.

 

 La popularidad de la bebida no se ha visto en nada afectadapor el conflicto que vive actualmente el país e inclusive cruza las líneas decombate. Tanto miembros de las tropas del régimen como los combatientesrebeldes beben habitualmente la infusión.

 

 Para Halabi, quien trabaja en un hotel en el bucólicoentorno montañoso de la ciudad de Baruk, en el centro de Líbano, el mate es tannecesario como el café o el té. Por lo que al mediodía para él es normal haceruna pausa para beberlo.

 

 "Por lo general, si sé que mis amigos se encuentran porla zona, los llamo para decirles que estoy preparando un mate. Ellos vienen ylo bebemos juntos".

 

 Por la tarde, Halabi se sienta junto a sus amigos alrededorde una fogata rodeada por unos ladrillos que sostienen el recipiente paracalentar el agua y, mientras se reparten galletas y panecillos dulces, hablande sus marcas preferidas de yerba mate y de los beneficios de esta bebida parala salud.

 

 Por ejemplo, Halabi y algunos de sus amigos prefieren lamarca argentina Amanda, puesto que tiene un sabor suave y se puede beber tantocon como sin azúcar.

 

 Halabi recomienda el mate amargo para ayudar a la digestióntras la comida, e insiste en que la bebida también ayuda a "limpiar losriñones".

 

 Otra habitante de Baruk, Ghada al Halawi, prefiere tomarmate por las mañanas, en el desayuno, en lugar de café o té.

 

 "¡Sentimos como que no nos despertamos hasta que lobebemos!", dice con una sonrisa, y afirma que lo bebe tanto dulce comoamargo, en el recipiente tradicional que fabrica en forma casera con la cáscarade calabacín.

 

 También posee un mate de cerámica en el que prepara la infusióncon leche en lugar de agua, puesto que la calabaza vegetal le cambia el sabor,según ella.

 

 'Noches de Mate-karaoke

 

Wisam Hamdan, quien también creció bebiendo mate en supueblo, decidió llevar la bebida sudamericana a un público más amplio.

 En 2005, abrió un restaurante en el pintoresco pueblo demontaña de Aley, cerca de Beirut, al que bautizó 'The mate factory'.

 

 "Un gran porcentaje de nuestros clientes son personasque quieren probarlo, porque es algo popular sólo en ciertas regiones en Líbano",dijo a la AFP.

 

 Hamdam importa unas cinco toneladas de yerba al año desdeArgentina, y mezclando sus hojas preferidas propone a sus clientes una"versión clásica" u otras innovadoras, como el mate con gusto amelocotón o limón.

 

 Por algo menos de 7 dólares estadounidenses (unos 5 euros),sus clientes reciben una bandeja con todo lo necesario: el mate con su yerba,bombilla, agua caliente y bocadillos para acompañarlo.

 

 Hamdan afirma que la fórmula ha sido todo un éxito y que losfines de semana también ofrece 'noches de mate-karaoke', durante las que sirvecócteles en los que mezcla la infusión con bebidas alcohólicas.

 

Pero estas innovaciones están muy alejadas del ritualobservado en casa de Ghada. A ella le gusta servir la infusión acompañada dehigos secos, pasas y nueces, aperitivos tradicionales de la zona. Sin embargo,añade, los chips y galletas también se han vuelto comunes a la hora del mate.

Entre cada uno de los bebedores, ella limpia la bombilla controzos de corteza de limón, lo que le brinda un ligero sabor.

La bebida se disfruta mejor con las visitas, dice, ycomienza a calentar agua tan pronto como éstas llegan a su casa, cercana a unbosque de cedros de Líbano.

"Cuando alguien viene a tu casa, tienes que prepararleun mate", insiste. "Si no se lo ofreces, es como que si no lehubieses brindado absolutamente nada", añade.

 

Fuente: www.elpais.com.uy