El temor de la cuota 481

06.10.2014 10:26

La preocupación es saber si la exportación estará abierta cuando llegue el momento de embarcar los cortes del novillo de “feedlot”. El precio FOB por la carne en Sudamérica creció en agosto ocho por ciento.

 

El temor de la cuota 481

Mientras que los feedlots interesados en trabajar la cuota 481 han comenzado a inscribirse en Senasa, para esperar la inspección correspondiente, el interés por este cupo es tan alto como la incertidumbre que existe sobre cuál será la actitud oficial en materia de exportaciones en los próximos meses.

En un negocio (cuota 481) en que los costos de producción son más altos que lo normal, y donde se requiere una sincronización muy precisa entre el importador europeo, el frigorífico argentino y el feedlot local, es procedente el temor de muchos engordadores. La preocupación es saber si cuando llegue el momento de embarcar los cortes, las exportaciones estén cerradas o limitadas y el negocio se caiga.

Vender cortes de novillos pesados engordados a corral a otros destinos externos o al mismo mercado interno podría significar importantes pérdidas para el frigorífico y eventualmente para el feedlot . Por lo que se ha planteado la posibilidad de pedir a la Secretaría de Comercio que otorgue un Pre-ROE con varios meses de anticipación, que asegure al frigorífico que al menos a los cortes del cupo 481, llegado el momento, se les permitirá su embarque.

Durante el último año fiscal de la Unión Europea (julio 2013/junio 2014) se han cubierto sólo 41.335 de las 48.200 toneladas (86 por ciento) de la cuota 481. Estados Unidos con 17.000 toneladas, Australia con 12.000 toneladas y Uruguay con 9.500 toneladas son los principales proveedores. Las ventas de Nueva Zelandia y Canadá son muy bajas. Debe destacarse que los frigoríficos de Estados Unidos deben pagar por el novillo engordado a corral libre de hormonas, apto para la cuota 481, entre 200 y 300 dólares más que un novillo implantado. La fuerte suba del precio de la hacienda registrada en Estados Unidos en los últimos meses le quita competitividad a las carnes de este país. Además, se hace cada vez más difícil conseguir novillos libres de implantes.

En el caso de Uruguay, conocemos de feedlots y de ganaderos (con engordes registrados) que vienen proveyendo regularmente a los frigoríficos desde principios de este año novillos para la cuota 481 a un precio bajo contrato de 4,13 dólares por kilo de carne en gancho, un 12 por ciento más que lo que vale un novillo pastoril apto para la cuota Hilton.

Uruguay está embarcando cuota 481 a un ritmo de unas 1.000 toneladas mensuales, habiendo subido el precio FOB en las últimas semanas a 9.700 dólares por tonelada (conjuntos de 16 a 18 cortes).

A diferencia de los restantes commodities , el precio internacional de la carne vacuna ha venido creciendo en los últimos meses. A la brutal irrupción en el mercado de China como comprador (1,8 millones de toneladas en 2014) se agrega la fuerza notable de la demanda de Estados Unidos y Rusia. El valor FOB de Uruguay, que tomamos como un indicador confiable de cuánto está dispuesto a pagar el mercado mundial por la carne sudamericana, se ubicó en agosto un 8 por ciento por encima de igual mes del año pasado.

Pero la valorización del dólar de los últimos meses permite poner en duda que esta suba de los valores FOB sudamericanos se puede sostener. Se devalúa la moneda de brasileños, uruguayos y australianos, países que compiten con nosotros. Pero también la de europeos, japoneses y rusos, países que compran carne.

La Voz del Interior