Junto con Reutemann, Macri prometió eliminar las retenciones al campo

08.03.2015 20:49

El líder de Pro visitó Expoagro junto con su aliado y algunos candidatos en el interior del país. El ex gobernador prefirió el bajo perfil, pero cuestionó al Gobierno por el caso Nisman.

"Manejá vos, que si se me queda, me cargan toda la vida." Carlos Reutemann se ríe, le cede el volante a Mauricio Macri y se acomoda como copiloto, según publicó iProfesional.

El trayecto hasta la carpa donde los esperan para la conferencia de prensa es corto. La calle es lateral y de acceso restringido. El carrito avanza lentamente y levanta polvo. Los asientos, diez en total, están todos ocupados. Son las 12.30 y el calor es impiadoso.

Dos semanas después de zarandear el tablero político con el acuerdo electoral que anunciaron vía Facebook, Macri y Reutemann eligieron Expoagro para mostrarse por primera vez juntos en campaña. Terreno propicio para ambos: bien conocido por "Lole" y cómodo para el líder de Pro, en medio de la polarización discursiva a la que busca arrastrarlo el Gobierno.El desembarco de Pro fue total y se organizó como una evidente puesta en escena del armado macrista más allá de la ciudad de Buenos Aires.

Macri llegó escoltado por sus principales candidatos a gobernador: María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Miguel del Sel (Santa Fe) y Alfredo De Angeli (Entre Ríos). Por Córdoba, en una clara demostración de que la interna todavía no está resuelta, estuvieron el postulante de Pro, Héctor Baldassi, pero también el radical Oscar Aguad y Luis Juez, del Frente Cívico.

La recorrida estuvo organizada al detalle. Hubo tiempo para el cara a cara con el público que visitó la exposición rural, para las fotos y para las entrevistas con las radios que montaron aquí sus estudios móviles. También para recorrer algunos stands y para un asado suculento.

Macri y Reutemann llegaron separados. El ex gobernador de Santa Fe prefirió llegar manejando su auto que subirse al helicóptero que trajo al jefe de Pro. Pero durante las cuatro horas que compartieron aquí se mostraron distendidos y cómodos uno con otro. 

Reutemann no perdió oportunidad de mostrarle cosechadoras y sembradoras a Macri y explicarle las bondades de cada una.Aprovecharon la asistencia perfecta y el escenario para armar una suerte de "book electoral".

Posaron con una máquina de riego artificial de fondo. Obedientes, accedieron a todas las sugerencias: "Mauricio, sonreí"; "Lole, más derecho"; "Maru, ponete en el medio". Y posaron en todas las combinaciones posibles: Macri y Reutemann solos; Macri y Reutemann con Del Sel; Del Sel con De Angeli; Vidal entre Macri y Reutemann, tal como describe La Nación.

La conferencia de prensa fue breve, pero alcanzó para que Macri exhibiera a los suyos. Habló de la "enorme alegría de haber incorporado al Lole", presentó a Del Sel y De Angeli como los "futuros gobernadores" de sus provincias y a Vidal como la garante de "un antes y un después" en Buenos Aires. Evitó los pronósticos para Baldassi y saludó a Aguad y a Juez, que seguían la conferencia desde la primera fila.A Reutemann, camisa blanca fuera del pantalón negro, zapatillas todo terreno, se lo veía cómodo. Sobre todo, en el contacto con los productores y los visitantes que se acercaban a saludarlo. Casi de local. Mucho más cómodo que en las entrevistas con cámara.

En la conferencia de prensa optó por el perfil bajo. Dejó que Macri distribuyera el juego y sólo contestó una pregunta sobre el caso Nisman. "Hubo una falla enorme del Gobierno, que debió cuidarlo [al fiscal] como entre algodones. El Gobierno cometió un error fenomenal", opinó. Respecto de la investigación, dijo que "la cancha está muy embarrada".

Macri cerró con un mensaje a los productores. "Que siembren todo el trigo que puedan sembrar, que van a exportarlo sin retenciones", dijo, bien consciente de la tribuna.A los dos les costó disimular la incomodidad en un solo momento, justo antes del asado. Reutemann llegaba a su silla en la mesa central. Macri ya estaba allí. Como salido de la nada, desde un costado, se abrió camino Domingo Cavallo. Saludó a ambos y se escurrió tan rápido como había llegado.

 

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