Las lluvias impactan en los cultivos, la logística y los suelos

07.04.2014 19:40

Complicaciones para ingresar a los lotes con las cosechadoras, mermas en los rendimientos, problemas para sacar la producción de los campos -debido al mal estado de los caminos- y pérdidas de tierra por erosión hídrica son algunas de las consecuencias de las torrenciales lluvias que sufrió la provincia en los últimos días. Un panorama similar se vive en la zona agrícola núcleo del país donde las precipitaciones, igualmente, fueron muy importantes.

 
 

El clima, ese imponderable con el que deben lidiar los productores en cada campaña, pone en jaque a la cosecha de granos gruesos, hoy totalmente paralizada en la provincia ante la imposibilidad de ingresar a los lotes por falta de piso.

Las demoras en las labores de recolección se extenderán varias jornadas más, aun cuando retorne el buen tiempo. Los ingenieros agrónomos, en general, sostienen que luego de precipitaciones de esta magnitud deben pasar entre tres y cuatro días a pleno sol -si son con viento y baja humedad, mejor- para poder entrar a los lotes, pero con el riesgo de dejar huellones en el suelo; ese lapso, sin embargo, puede alargarse dos o tres días más si el productor no quiere dejar aquellos huellones.

Los rindes. Una preocupación central, en estas circunstancias, es la pérdida de rendimientos de aquellos cultivos que ya están para ser cosechados.

Es el caso de los pocos lotes de maíces de primera que aún restan recolectarse y que difícilmente superen los 40 quintales por hectárea; para los maíces de segunda y la soja, en cambio, el deterioro es menor.

Cuando se producen lluvias de este tenor, algunos expertos señalan que las pérdidas de rendimientos se ubican entre el 5 y el 10%. Se pierden granos y, además, se pierde calidad, por granos brotados, hongos, etcétera.

Los caminos. Sacar la producción de los campos -una vez reanudada la cosecha- será otro gran trastorno para productores y contratistas ante el deterioro de los caminos de tierra que provoca tanta agua caída. "Estaría bueno que Vialidad se ponga las pilas y empiece a trabajar rápido, ni bien pare de llover", le dijo ayer un chacarero a EL DIARIO, porque "los caminos quedaron muy mal" después del aguacero.

También preocupa que se "junten" las cosechas, por ejemplo, de un maíz con una soja o de una soja de primera con una de segunda, y las distintas complicaciones logísticas -conseguir máquinas, por ejemplo- derivadas de situaciones climáticas como las actuales.

La erosión. Pero, tal vez, el mayor problema de este tipo de lluvias, en especial en aquellos campos sin sistematizar, sea la erosión.

Los lotes que no tienen terrazas, recordó Pablo Guelperin, el presidente del Grupo Regional Paraná de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), aun haciendo siembra directa, tienen pérdidas de hasta 30 toneladas de tierra por hectárea y año. "Un camión de tierra por hectárea al año", graficó Guelperin.

En el caso de lotes sistematizados con terrazas, agregó el profesional, las pérdidas se reducen en un 80 %.

El Diario