Los números que explican por qué Sancor está al borde del knock-out

02.03.2017 21:40

“Brutal sobredimensionamiento” es el término elegido por los especialistas para definir la situación de la empresa láctea. Los números que alarman.

Los números que explican por qué Sancor está al borde del knock-out

“Lo que pierde SanCor no tiene parangón. Viene siendo presa de sus propios errores, más allá del contexto general”, dice Manuel Ocampo, referente de la Asociación de Productores de Leche (APL).  Ocampo es uno de los especialistas que se refirió a la crítica situación que atraviesa la compañía láctea.

“SanCor acumula muchos años de rendimientos negativos. Arrastra una pésima gestión y una estructura improductiva que se refleja en sus balances”, sostuvo.

Hugo Biolcati, ex presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), consideró que tiene complicaciones que le son propias, si bien su delicada situación forma parte de un marco de crisis generalizada.

-Tiene 4.700 empleados. Los expertos dicen que “por la leche que produce y el total de productos que elabora” no debería tener más de 1.000. Es decir, cuenta con casi cinco veces más de personal que el requerido.

-Una potencia lechera como Nueva Zelanda emplea 12.000 personas para generar 22.000 millones de litros anuales. Acá, en cambio, se elabora menos de la mitad y con 35.000 empleados.

-Opera con 12 plantas, cuando podría concentrar toda su producción en apenas dos.
-No llega a procesar 4 millones de litros de leche por día, es decir en el orden de los 1.400 millones de litros anuales, una cifra muy escasa para toda su capacidad instalada.

-Otro factor que llevó a SanCor al precipicio ha sido el mal acuerdo con Venezuela. A comienzos de 2016, pactó la venta de 40.000 toneladas de leche en polvo.

-El acuerdo implicaba un desembolso por parte del país comandado por Nicolás Maduro de hasta$ 2.200 millones. La compañía cumplió con las entregas, no así el Gobierno, que ni siquiera canceló el primer cargamento.

La empresa está al borde del precipicio. Por ahora, espera un crédito milagroso que le acerque algo de oxígeno para pensar qué hacer de cara a los meses venideros o le acerque un eventual comprador.

Por Diego Caniglia – puntoapunto.com.ar