Manifestantes de la Federación Agraria protestaron frente al Banco Nación de Córdoba. Rechazaron el cese del financiamiento por acumular soja
Productores agrupados en la Federación Agraria Argentina (FAA) realizaban hoy un "tractorazo" en la ciudad cordobesa de Río Tercero contra la política agropecuaria del gobierno nacional.
Los manifestantes repudiaron "la preocupante situación de las economías regionales y la problemática del sector lechero", a la vez que reclamaron por "la apertura de la comercialización del trigo", entre otras demandas.
El eje de la protesta de los chacareros fue expresar su "total desacuerdo" con la decisión del Banco de la Nación Argentina de cortar los créditos desde el 31 de diciembre a quienes posean stock de soja.
"Hoy estamos frente al Banco Nación porque no podemos permitir que la banca pública, que en teoría debe ser la que fomente y sustente el desarrollo y el trabajo de los pequeños y medianos productores agropecuarios, nos corte el crédito en el momento en que más lo necesitamos", señaló el titular de la FAA, Omar Príncipe.
Los productores se concentraron a las 8:30 frente a la sede local de la FAA, en Independencia y Saavedra Lamas, desde donde se desplazaron hacia la sucursal del Banco Nación, donde participaron en un acto.
"El Banco Nación ha venido cortando los créditos y, al primero de enero de 2015, hay una circular que dice que a todo aquel agricultor que tiene algo de granos se le van a cortar en forma definitiva los créditos. Eso para el pequeño y mediano chacarero, en el momento donde más necesita financiamiento para volver a sembrar, se le corta el financiamiento", protestó en radio Continental.
En su discurso, Príncipe exigió la "segmentación de retenciones, una nueva ley de arrendamientos, un precio mínimo sostén para eliminar la distorsión de precios que hay entre lo que recibe el productor y lo que pagan los consumidores en góndola".
"Nos encontrarán denunciando que los especuladores no somos nosotros, los verdaderos especuladores son quienes nos compran el trigo a un peso y esperan a que el Gobierno los autorice a vender a $1,60. El Gobierno no puede ser el garante de los negocios de estos grupos económicos", completó.
Fuente: SM-Infobae