Tamberos, por mejores precios

07.04.2013 10:53

 


Usted bien sabe, compañero don Produ, que cuando un paisano se quema con leche, ve una vaca y llora. Por eso, en la cuenca tambera son cautos con la actualización de precios que se vino produciendo después de tanta malaria...

Vea, camarada don Tecnológico, en un país con cerca de 30 por ciento de inflación anual, los productores y consumidores no podemos sentirnos holgados ni cómodos porque el ajuste cae directo sobre nuestras espaldas.

Lo que le quería significar con mi primer comentario es que en la provincia de Santa Fe, el presidente de la Mesa de Productores de Leche, Oscar Poi, lanzó la consigna de moderar la producción bajo el razonamiento de que lo que hoy se presenta como una importante mejora, en los próximos meses se puede transformar en una baja.

Eso ya ocurrió muchas veces en el pasado. Pero si tenemos en cuenta las recetas congeladoras de precios, que sólo congelan la evolución y las inversiones de los establecimientos, más razón aún para entender el razonamiento del amigo de la cuenca de Suardi.

Así es, camarada. El precio promedio de febrero se ubicó en 1,80 y en marzo llegó a los dos pesos. Los productores razonan entonces que la industria tenía capacidad para la mejora cuando ésta era reclamada en los meses anteriores. No encuentran explicación que en dos meses se haya dado un aumento del 20 por ciento cuando -advierten- nada cambió en el mercado desde diciembre a febrero.

En este punto, es bueno que digamos que mientras nosotros degustamos esta ronda de mates, la Mesa Nacional de Productores de Leche debatía en Villa María acerca de la urgente actualización del precio de la leche cruda frente al aumento de los costos de producción y los nuevos valores de la leche en polvo de exportación. Y se consulta a los productores sobre propuestas y acciones gremiales a llevar a cabo en el futuro cercano.

Para cerrar nuestro encuentro, le agrego que don Pascual Mastellone, uno de los popes de la industria, acaba de declarar a la revista Apertura que el presente será un año complicado para el sector; las usinas deberán lidiar con menos materia prima, un consumo complicado, costos crecientes y precios congelados.

La Voz del Interior