Un reclamo que no cesa y busca el bienestar de los pueblos del interior

14.04.2013 12:18

Durante marzo se cumplieron cinco años de la lucha ya histórica de los hombres de campo que supieron plantarse ante una medida arbitraria y confiscatoria que le asestaba un golpe letal a un sector que ya evidenciaba síntomas de quebranto. Fueron largos meses que no pasaron en vano. 

Como consecuencia de la acción gremial y del freno impuesto a la resolución 125, el campo pudo defender 10.000 millones de dólares que, de lo contrario, hubiese entregado con las retenciones móviles. Fueron los hombres, las mujeres y los jóvenes del sector rural, familias del interior más profundo de nuestro país, quienes defendieron con pasión su trabajo y el fruto de su esfuerzo.

 

Pero esta conmemoración se reaviva, con proyección y continuidad, en cada una de las ciudades que los dirigentes, reunidos en la Comisión de Enlace, recorrimos durante marzo. Fueron varios los puntos visitados en común y muchos los pueblos recorridos por cada entidad, con su gente y sus costumbres, sumando a esta acción desplegada con el fin de percibir el sentimiento, el reclamo y las necesidades de las comunidades que se visitaron. Fueron también gratas las sorpresas que se fueron dando en cada uno de los encuentros.

Los productores ya tuvieron coincidencias: la unidad y el convencimiento de la necesidad y compromiso de participación.

Pueden intentar agredir o amedrentar, pueden acusarnos o intimidarnos, aun acentuando las diferencias, las cuatro entidades, con sus perfiles y coincidencias, encaminan la gestión gremial del sector unificando un compromiso de participación activa para que sirva para diseñar propuestas para todos los partidos políticos, incluido el oficialismo.

El campo busca mejorar el escenario en el sector agropecuario. Los actores son los mismos y deberían reconocer que el productor actúa siempre de la misma forma: produciendo, trabajando y comercializando de acuerdo con sus necesidades, compromisos y obligaciones. El campo fue y es parte, y como motor de la economía y proveedor de alimentos para la mesa de los argentinos y para el mundo, ha contribuido a incrementar la producción, aportando a la economía todo un potencial que es mundialmente reconocido. Pero lamentablemente en nuestro país la producción del campo no cuenta con los incentivos adecuados ni las condiciones favorables que le permitan incrementar la productividad, expandir el área y diversificar la producción.

Una participación activa, acompañamiento permanente y la unidad de todos los productores reflejados en las cuatro organizaciones que componen la Comisión de Enlace nos permitirán identificar los problemas políticos, económicos y sociales. Si la sociedad comprende y valora lo que reclama el sector agropecuario, podrá entender que las respuestas al campo pueden ser también una solución para los problemas de la sociedad argentina.

Como productores seguimos siendo optimistas, y sabemos que al escenario actual se le pueden brindar expectativas favorables, un conjunto de medidas o normativas complementarias que podrían provenir desde la política comercial, impositiva, financiera, cambiaria y monetaria para reorientar la actividad, potenciarla y expandirla.

Hoy nos preocupan las economías extrapampeanas, con sus diferencias y desigualdades; con la pérdida de competitividad que nos hace perder productores y la pérdida de mercados, un terreno que teníamos consolidado y que hoy hay que comenzar a recuperar. El bienestar de las economías regionales es el motor que dinamiza la calidad de vida y genera movilidad social ascendente en cada uno de nuestros pueblos y ciudades. Hacia allí va nuestro reclamo.


Carlos Garetto
La Nacion