Un viejo pueblo rural que se transformó en ciudad pujante

06.04.2013 08:40

 

Los 100 años de Esteban Echeverría

 

El 9 de abril de 1913 se decretó el nacimiento del Partido. Y en 1916 empezó a funcionar el Concejo Deliberante. Antes, en 1889, la llegada del ferrocarril había sido el hito que marcaría el comienzo de una gran expansión.

En 1920. Fiesta en la estación Monte Grande, con las banderas Argentina y Britanica.

 

Hace más de cien años, una extensión de la llanura pampeana de 390 kilómetros cuadrados, al Sur de la ciudad de Buenos Aires, estaba poblada por más de 5.000 habitantes que en su mayoría se dedicaban a tareas rurales. Su segmento Norte pertenecía al Municipio de Lomas de Zamora y el Sur, a San Vicente. El lugar era atravesado por el Ferrocarril Sur (el “Great Souther” de los británicos). La primera estación o apeadero fue Tristán Suárez, fundada en 1885; la segunda, Ezeiza, creada el mismo año, y la tercera, Monte Grande, en 1889. “Hay una confusión importante. La fecha de fundación del Partido fue hace cien años y esto fue un hecho político. Pero el hito fundamental empieza en 1889 con la creación de la estación de tren. Un año después una empresa empieza a lotear las tierras y allí comienzan a asentarse los primeros habitantes. Lo mismo ocurrió con los primeros centros poblacionales”, explica el historiador Roberto de Elissalde, quien está escribiendo un libro sobre la historia del Partido.

Entre sus pobladores había dos núcleos bien diferenciados: los habitantes permanentes, y los dueños de chacras y tambos que producían mayormente para la Capital y tenían sus quintas de veraneo o estancias. Tampoco faltaban los que compraban tierras con vistas al futuro crecimiento y su posterior venta a mayor valor, actividad usual de la oligarquía terrateniente de aquellos años.

Ese es el escenario en el que Enrique Santamarina, dueño de la estancia La Sofía, y Luis Guillón, propietario de las valiosas tierras de Norte, deciden luego de un encuentro en Francia, cambiar el rumbo de la historia y tomar una valiente iniciativa: lograr a su regreso la autonomía de Monte Grande. Corría 1911 y el Municipio de Lomas de Zamora regenteaba una delegación en el lugar donde recibía las quejas permanentes de sus vecinos por la poca atención que les dispensaban. Los dos años siguientes aceleraron el proyecto de ley presentado por el senador Eduardo Arana, mientras los vecinos se reunían y manifestaban su apoyo a la propuesta. A esto se sumó la creación de una comisión de vecinos, quienes juntaron los fondos para costear la compra de los terrenos requeridos por el proyecto de ley e instalar los edificios públicos. En los comienzos de 1913, y ante la muerte del gobernador Inocencio Arias asume el coronel Ezequiel de la Serna, quien también moriría en marzo. Queda entonces como gobernador Eduardo Arana, que se desempeñaba como vicegobernador. Así, la promulgación de la ley era inminente. Y esto ocurrió el 9 de abril. La ley llevó el número 3.467 y el nombre del Partido fue Esteban Echeverría, en homenaje al destacado intelectual, autor del libro “El Matadero”, entre otras obras.

Desde entonces, la pujanza de un pueblo que crecía se veía reflejada en las familias dedicadas a las tareas rurales, los pequeños comercios como el almacén “El silencio”, en las primeras firmas que se iban instalando, en el frigorífico y en los empleados del ferrocarril.

En 1916 se crea el primer Concejo Deliberante y diez años después la creciente población de la zona Norte conocida como Villa de Mayo construyó la estación Luis Guillón. Después de varias gestiones desde su fundación, en 1923 el pueblo inauguró alumbrado público y domiciliario. El afán de progreso de los creadores no se detenía a pesar de la crisis mundial de los años treinta. En marzo de 1930 se abrieron las puertas de la Casa de Primeros Auxilios San José, el primer hospital de Monte Grande. Cinco años después el trazado de la Ruta 205 fue clave, ya que conectaría por primera vez a las localidades echeverrianas con Ezeiza y Tristán Suárez. Para entonces, según el primer censo municipal de 1931, la cantidad de habitantes era de 6.482 personas (16 por kilómetro cuadrado).

“Un hecho muy importante en la historia de nuestro Partido ocurre en 1938 con la llegada de empresas como Amat (una invaluable fuente de trabajo), Armanino y Sintex, entre otras”, cuenta Gustavo Juárez, quien evoca lo que siempre le dijo su padre, Jorge. Esto motivó que en 1947 la población se triplicara: ya había 19.068 pobladores.
Otro hecho trascendente que comenzó a gestarse en 1930 y culminó en la década del cuarenta fue la creación del aeropuerto internacional de Ezeiza. Su construcción fue una de las obras más destacadas de la época, ya que no solamente se hizo el edificio sino que forestaron 7.500 hectáreas, levantaron un barrio (el Uno) y la autopista que unía el sitio con la Capital.

En 1953 se abre el primer establecimiento de enseñanza secundaria pública: el Instituto Cultural Esteban Echeverría, en las dependencias de la Escuela Primaria Nacional Nº 43. Así los hijos de los obreros y empleados tenían la oportunidad de acceder a la enseñanza secundaria pública sin tener que trasladarse a otras localidades.

En 1964 Monte Grande adquiere el rango de ciudad, mientras crece su actividad fabril y comercial. También ocurría esto en Ezeiza y su creciente comercio formado por colonias de apicultores, horticultores, avicultores y floricultores. En 1970 la población del Partido superaba los 108 mil habitantes. Las distintas sociedades de fomento alentaban actividades deportivas y culturales. A pesar de las dificultades de la economía nacional, en Echeverría se inauguraban nuevos establecimientos educativos como el edificio la Escuela de Educación Media N° 1, en 1984.

Con la recuperación democrática fueron impulsados varios proyectos de obras y hubo un gran desarrollo en el área de salud. Abrieron muchas unidades sanitarias que funcionarían como consultorios externos de atención primaria para luego hacer derivaciones. En obras públicas se terminó una obra hidráulica de magnitud en toda la provincia: la canalización y entubamiento del arroyo Santa Catalina y el dragado y canalizado del Río Matanza, Todo esto evitó los problemas generados por las inundaciones en la zona.
 
Otro logro, la pavimentación de la avenida Fair-Valette. Fueron 14 kilómetros de doble vía, desde la Ruta N° 4, popularmente conocida como Camino de Cintura, hasta la calle Jorge Newbery, que conduce a la Autopista Ricchieri. Las obras culminaron en 1987. También se levantaron el nuevo edificio municipal y el Hospital Santamarina. 
Desde 2000, Echeverría experimentaría enormes cambios con los proyectos de expansión de agua de red y cloacas; y un crecimiento inmobiliario relacionado al boom de la llegada de countries en la zona de Canning. En los nuevos consultorios externos “Ramón Carrillo” del Santamarina se llegaron a atender 100 especialidades. También se ensanchó la Ruta 205, entre Ezeiza y Monte Grande, y se avanza en la edificación del Hospital del Bicentenario.
 
Cien años de historia, identidad, trabajo y pujanza que no olvida sus orígenes. Tal como escribió el poeta Néstor Méndez: “Monte Grande fue y será un pueblo de gente sencilla, que moldearon su grandeza como escultor con la arcilla”.